miércoles, 11 de julio de 2012

EL DIENTE DE LEÓN Y LOS TRIGLICERIDOS





DIENTE DE LEÓN: PROPIEDADES Y BENEFICIOS

Conocemos que el diente de león es una planta sumamente útil para eliminar la grasa en el hígado, especialmente por sus virtudes terapéuticas en afecciones como el hígado graso, a la par que se convierte en un elemento insustituible en muchos remedios tanto para depurar el hígado como para depurar los riñones.

Se conoce a esta planta con la denominación de diente de león por las diferentes hojas tan recortadas que posee, consistiendo en una planta vivaz que crece en absolutamente todas las regiones del mundo.
No en vano, en diversos lugares no sólo es consumida a modo de remedios naturales, sino que pueden ser útiles en deliciosas y ricas ensaladas (utilizándose sólo las hojas).

Y todo ello principalmente por unas cuestiones sumamente destacadas: las propiedades del diente de león.

Propiedades y beneficios del diente de león

Entre las propiedades del diente de león más importantes, destacan:

Estimula la secreción de los órganos de la digestión.
Es útil en casos de hígado graso, hipoacidez gástrica, estreñimiento, hígado perezoso.
Es capaz de aumentar de 2 a 4 veces la secreción de la bilis, motivo por el cual es precisamente usada en casos de hígados perezosos, al estimularlos.
Destaca por su importante acción diurética, motivo por el que no sólo depura el organismo, sino que ayuda a eliminar toxinas acumuladas.
Cuenta con una importante acción sobre los cálculos renales al poseer acción laxante.
Muchos expertos en fitoterapia recomiendan hacer una cura de diente de león en cada cambio de estación, además de cada vez que comamos en exceso.

HÍGADO GRASO: SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO

Higado graso sintomas

El hígado graso es una patología generalmente benigna que posee unos síntomas -a veces- claros y un tratamiento a seguir para reducir la grasa en el hígado.

El hígado graso, comúnmente conocido en el ámbito sanitario como esteatosis hepática, es una enfermedad generalmente benigna del hígado que se caracteriza por la acumulación de ácidos grasos y de triglicéridos en las células hepáticas.

Los síntomas del hígado graso por regla general suelen ser dolor en la parte superior derecha del abdomen, malestar general, fatiga crónica, y sensación de pesadez, en especial después de las comidas.

Aunque también es cierto que existen pacientes que no tienen síntomas, cuestión peligrosa hasta cierto punto dado que la enfermedad puede evolucionar de manera silenciosa a estadios más graves.

Hace algunos años el hígado graso se relacionada con el consumo de alcohol en grandes cantidades, aunque en la actualidad cada vez son más los especialistas que relacionan el aumento de personas con esta patología con los altos niveles de obesidad, de colesterol y triglicéridos (cómo bajar los triglicéridos altos).

Síntomas del hígado graso

Son diversos los síntomas del hígado graso, aunque también es cierto que no todos los pacientes presentan síntomas. Por regla general, los más habituales tienden a ser los siguientes:
  • Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
  • Malestar general.
  • Cansancio.
  • Fatiga crónica.
  • Pérdida de peso.
  • Sensación de pesadez.
  • En algunas ocasiones, ictericia.


Evolución del hígado graso

Generalmente el hígado graso es una patología benigna que tiende a no evolucionar a estadios más graves de la enfermedad.

Una vez se detecta la aparición de hígado graso (a través de ecografía abdominal), se deben tomar las medidas necesarias para eliminar esa grasa en el hígado, y evitar con ello que el hígado graso evolucione a esteatohepatitis (hígado graso inflamado, aumentado de tamaño), y de ahí a una posible cirrosis y/o cáncer.

Tratamiento del hígado graso

Si bien no existe un tratamiento definitivo para el hígado graso, las recomendaciones básicas que se dan al respecto pasan por una reducción de peso corporal y seguir una alimentación sana y saludable, rica en frutas y verduras.

La práctica de ejercicio es adecuada en todos los casos, dado que ayudamos a nuestro organismo a que elimine la grasa sobrante del cuerpo.

Una buena opción es acudir a un nutricionista que nos aporte una dieta adecuada para el hígado graso, y que controle el peso que vayamos perdiendo, puesto que una pérdida rápida de peso está asociada a un mayor daño al hígado.


CÓMO REDUCIR LOS TRIGLICÉRIDOS ALTOS

Saber cómo bajar los triglicéridos altos y saber cómo reducirlos ayuda mucho no sólo a prevenir el colesterol alto, sino a mantenerlo a raya en nuestras arterias.

Ya en otras ocasiones nos se ha tratado directa o indirectamente sobre temas muy relacionados con el colesterol alto, una enfermedad ciertamente silenciosa que puede ir obstruyendo poco a poco las arterias y provocar su inflamación crónica, algo que recibe el nombre de ateroesclerosis.

No en vano, se conoce que el colesterol alto es el responsable de muchas enfermedades cardiovasculares, siendo la primera causa de muerte en el mundo desarrollado.

Dentro de este punto, tener unos niveles de triglicéridos altos puede ser aún mucho más peligroso. Por este motivo es preferible actuar y conocer de qué forma podemos bajar los triglicéridos altos.

¿Cómo bajar los triglicéridos altos?

Tanto si tienes sobrepeso como obesidad, lo recomendada es reducir –poco a poco y de forma moderada- ese peso de más, principalmente porque puede ayudar a disminuir los niveles de triglicéridos altos.

Opta por aquellos alimentos buenos para el colesterol alto, principalmente porque no sólo te ayudan a rebajar el colesterol LDL, sino también los triglicéridos, a la par que aumentan el HDL (el colesterol bueno que limpia las arterias).

A la hora de bajar de peso y de cambiar la dieta, lo ideal es rebajar también el consumo de calorías, principalmente de las denominadas como calorías vacías, a la vez que debes evitar en la medida de lo posible los alimentos muy grasos, azucarados y refinados.

También deberás eliminar las grasas trans y sustituirlas por grasas mucho más saludables y sanas. Este tipo de grasas las encontramos en el aceite de oliva, frutas como el aguacate y los pescados azules (salmón o atún), por citar sólo unos ejemplos.

Recuerda adoptar los trucos y consejos que se dan en un anterior artículo en el que conocimos cómo debe ser la nutrición para el colesterol, teniendo también en cuenta cómo seguir una dieta para bajar el colesterol. 


CÓMO ELIMINAR LA GRASA EN EL HÍGADO

Sabemos que el hígado graso es, a día de hoy, una patología sumamente común en la sociedad occidental, principalmente por el estilo de vida que tendemos a llevar en estos momentos.

Se trata de una enfermedad cardiovascular conocida en el ámbito sanitario como esteatosis hepática, y tiende a ser una patología benigna generalmente que se caracteriza por la acumulación de grasa en el hígado.

Tras el momento del diagnóstico, y si bien es cierto que no existe un tratamiento determinado para eliminar la grasa en el hígado, se le indica al paciente que haga dieta y pierda peso, cambie sus hábitos alimenticios y trate de mejorar su dieta por una alimentación sana.
En este sentido, existen consejos básicos a tener en cuenta que permiten conocer cómo eliminar la grasa en el hígado. A continuación te explicamos cómo.

¿Cómo eliminar la grasa en el hígado?
En primer lugar debes conocer si tu peso excede el recomendado por la OMS atendiendo a tu altura y a tu complexión física. En este aspecto, debes vigilar si superas tu IMC recomendado (calculadora gratis de IMC). Se debe evitar el exceso de peso (sobrepeso y obesidad).

Se debe evitar beber alcohol aunque sólo sean unas copas. El alcohol conlleva a una mayor acumulación grasa en el hígado, y lo daña cada vez más.

Se deben eliminar de la alimentación diaria alimentos ricos en grasa o dulces y bollería industrial.

Lo ideal es mantener una alimentación equilibrada, modificando los hábitos alimenticios que manteníamos hasta estos momentos. Es preferible seguir una alimentación rica en frutas y verduras.

Toma mucha agua, preferiblemente al menos 2 litros de agua al día, ya que ayuda al organismo a depurarse por dentro.

Practica ejercicio físico, a ser posible todos los días. Esto ayuda a quemar la grasa sobrante y ayuda a que la metabolización de las grasas por parte de nuestro organismo sea completa.

Es igualmente recomendable optar por algunos remedios que la fitoterapia puede brindarnos. En este sentido, tomar cápsulas de alcachofa, cardo mariano y diente de león durante al menos 3 meses puede ser de gran ayuda, al ayudar en el proceso de la digestión y metabolización de las grasas, mientras que el cardo mariano protege el hígado y favorece la regeneración de las células hepáticas.

Recuerda depurar el hígado al menos una vez al año, para limpiarlo y regenerarlo.

DEPURACIÓN DEL HÍGADO

Depurar el hígado es recomendable al menos una vez al año, ya que el hígado es fundamental para una buena salud. Conoce cómo es la depuración del hígado.

El hígado es, entre otras cuestiones, uno de los órgamos más importantes del cuerpo humano, ya que lleva a cabo muchas tareas necesarias para la vida, y es por ello por lo que depurar el hígado, al menos una vez al año, es una buena idea para poder mantener una buena salud.

El hígado cumple la función de desintoxicación del cuerpo, ya que convierte las sustancias tóxicas en menos dañinas y, por ende, factibles de ser excretadas.

Como sabes, junto al hígado trabaja la vesícula biliar, cuya principal función es la de concentrar la bilis, que sirve a su vez para la digestión de las grasas.

Dada esa cantidad de tareas que el hígado lleva a cabo a cada momento, se deben evitar todo aquello que lo haga trabajar de más, ya que tener una buena salud en el hígado ayuda en sí a tener una buena salud a nivel general.

Cómo depurar el hígado

El hígado puede ser depurado al menos una vez al año, aunque diversos expertos recomiendan su depuración cada aproximadamente seis meses.

Pero para poder depurar el hígado, en primer lugar se deben conocer qué alimentos son perjudiciales para éste, tal y como veremos en un futuro. Entre esos alimentos nos encontramos con los alimentos procesados, grasas animales, embutidos, y por ejemplo alimentos muy salados, asados o azucarados.

También comer en exceso puede ser perjudicial para el hígado, ya que las comidas muy abundantes llevan a que éste se sobrecargue.

Entre aquellos consejos para poder ayudar al hígado en su depuración nos encontramos:

El diente de león ayuda al hígado a depurarse, especialmente a los hígados que sean perezosos, ya que es capaz de aumentar de entre 2 a 4 veces la secreción de la bilis.

La alcachofa también es muy buena para el hígado, al igual que el cardo mariano, que cuenta con silimarina, protectora de este órgano.

Tomando mucha agua ayudamos al hígado a digerir mejor las grasas, y a nuestro cuerpo a hidratarse debidamente.

Comar mucha fruta, pero evitando aquellas con gran contenido de ácidos orgánicos, como el melón, la sandía y las fresas.

Los tés, especialmente el té verde, ayuda al hígado, sobretodo al hígado graso, ya que ayuda a digerir y a eliminar la grasa acumulada.

Lo más recomendable es optar por ejemplo por suplementos en cápsulas de diente de león, alcachofa y cardo mariano, aunque también las puedes encontrar en gotas.

DEPURACIÓN DE LOS RIÑONES: ¿CÓMO DEPURAR LOS RIÑONES?

Los riñones, al igual que el hígado, son de los órganos primordiales a la hora de limpiar el organismo, ayudando al cuerpo en la eliminación de toxinas y en la propia depuración en sí del mismo, por lo que la depurar los riñones al menos una vez al año es una práctica muy recomendada.

La sangre circula varias veces al día a través de ellos, y de esta forma filtran las sustancias útiles que son devueltas a la sangre, y dejan las inútiles para que puedan ser posteriormente eliminadas.

No obstante, se debe evitar el consumo exagerado de alcohol y de la sal, así como el consumo frecuente de los antibióticos, ya que dañan los riñones con el paso de los años.

Y cuando los riñones están dañados, no pueden filtrar correctamente y eliminar, por ende, las diferentes sustancias tóxicas para el organismo.

Cómo depurar los riñones

Los riñones pueden ser depurados, al menos, una vez al año, y lo más recomendable en un primer momento es tratar de evitar aquellos alimentos que –sabemos- son perjudiciales para los mismos.

Debemos evitar en primer lugar, por ejemplo, el exceso de sal, proteínas, alimentos con residuos ácidos (como las lentejas, nueces, café, alcoho, las ciruelas o los arándanos), alimentos con alto contenido en purinas (sardinas, arenque, veiras, anchoas, embutidos, legumbres y vísceras) y aquellos alimentos con alto contenido en potasio (espinaca, apio, batata, achicoria, naranja, repollo y patata).

Eso sí, existen una serie de consejos vitales que nos pueden ser de gran ayuda a la hora de depurar los riñones:

Tomar de 2 a 3 litros diarios de agua.

Comer alimentos diuréticos, como por ejemplo los espárragos (que fuerzan la diuresis), piña, alcachofa, berros, brócoli o cebolla, por citar sólo algunos ejemplos.

Tomar té e infusiones diuréticas ayudan también en la depuración de los riñones. Son buenas por ejemplo el perejil, el diente de león, el anís, el muérdago y la arenaria roja.
Tener en cuenta comer frutas y verduras, así como vegetales (a excepción de las ya nombradas), destacando el consumo de aquellos alimentos que dejan residuo alcalino, como las castañas, la leche, la almendra, y la remolacha.


VINO DE DIENTE DE LEÓN

Receta de vino de diente de león casero

Receta de vino de diente de león, fácil de preparar y que alberga todas las cualidades y virtudes medicinales del diente de león. Aunque es un vino medicinal no contiene alcohol. Descubre cómo prepararlo.

Existen diferentes formas a la hora de disfrutar de los diferentes beneficios del diente de león. Una de las más comunes –y sencillas- es en forma de infusión, destacando principalmente por su facilidad de preparación.

El diente de león es una planta con cualidades desintoxicantes y depurativas, especialmente aconsejada en caso de hígado graso, estreñimiento, hígado perezoso o hipoacidez gástrica.

Esto es debido a que es capaz de aumentar la secreción de la bilis, ayudando natural y positivamente desde un punto de vista digestivo, y también a la hora de depurar el organismo.

Otra opción diferente es a partir de vino de diente de león, aunque debemos tener en cuenta que no se utiliza alcohol para su elaboración, dado que entonces perdería la mayoría de sus principales propiedades medicinales. ¿Te animas a prepararlo?

Ingredientes principales

  • Flores de diente de león
  • 2 litros de agua
  • 15 ml. de raíz de jengibre (previamente machacado)
  • La piel de un limón y una naranja
  • 700 g. de azúcar terciado
  • Zumo de un limón
  • 10 ml. de levadura de vino

Preparación del vino de diente de león

En un cazo grande lleva el agua a ebullición. Cuando entre en ebullición apaga el fuego y deja enfriar. Pon las flores de diente de león en un bol o cuenco y añade el agua sobre las flores. 

Deja reposar y macerar un día, removiendo de vez en cuando.

Pásalo todo a un cazo grande junto con las pieles de naranja y limón y el jengibre y deja hirviendo durante media hora. Filtra y pon en el cuenco.

Exprime el limón para obtener su zumo y mezcla con el azúcar, dejando enfriar.  Bate la levadura y añade. Cubre el cuenco con un paño y deja fermentar durante dos días.

Trasvasa el líquido final a una cuba o botella de cristal y cierra con un tapón que no permita el paso del aire. Deja fermentar y reposar durante dos meses.

Finalmente pasa a botellas limpias.


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