SALVADOR SUÁREZ. Como maestro de
Reiki comparte con nosotros este
maravilloso regalo del universo que es: el Reiki.
¿QUÉ
ES EL REIKI? Reiki es una palabra japonesa
(se ha establecido que REI significa universal y hace referencia al
alcance y la naturaleza de esta práctica, y KI significa energía, de modo que la
palabra Reiki se puede entender como
la energía
vital universal. Es una práctica considerada terapia alternativa, con el
reconocimiento de la OMS, Organización Mundial de la Salud, desde el año
2000, se trata de lograr la sanación o equilibrio, a través de la imposición de
las manos del practicante en su objetivo, con el fin de canalizar dicha energía universal.
Lo
pueden recibir personas sanas, enfermas, a cualquier edad, de cualquier
creencia y religión, es más, las mujeres que reciban Reiki antes de tener un
Hijo, éstos van a ser también canales de por vida. Cada vez que pongamos las
manos, debemos saber que "No somos nosotros los que
sanamos",
sino que, simplemente somos un canal que permite el paso de esta energía
universal y nunca se está entregando energía propia. Cada vez que se haga un
alineamiento nace un terapeuta Reiki, y este cada vez que coloque sus manos
sobre alguien, automáticamente canalizará Reiki y Reiki se dirigirá hacia el
órgano o parte del cuerpo que lo necesite.
Todos
nacemos con Reiki y lo llevamos dentro, solo necesitamos un maestro que lo
despierte, es muy fácil de aprenderlo sin necesidad de conocimientos previos,
es fácil de usar en cualquier momento y situación y equilibra todos los niveles
energéticos del cuerpo. La persona sintonizada como canal lo es de por vida las
24 H. del día y evita que las energías personales se involucren. Cuando hacemos
Reiki a otra persona, no solo le estamos canalizando energía sino que recibimos
nosotros y cuanto más lo practicamos, más lo potenciamos. El Reiki es un
armonizador integral y no reemplaza de ninguna manera la intervención de los
distintos profesionales dedicados a mejorar la salud.
Una vez abierto el canal (por un maestro
presencial), siempre está disponible. Se requiere práctica porque ésta hará que
pase con más fluidez y fuerza. Ya empezado el tratamiento a un paciente, no hay
que seguir concentrándose en el flujo de la energía. Así, si el paciente siente
la necesidad de expresar emociones que puedan surgir durante la sesión, se
puede mantener una conversación, sin parar dicho flujo de energía. (En general
durante un tratamiento, no es conveniente hablar, ya que con Reiki el proceso
de sanación de las emociones, suele tener lugar a un nivel más allá de las
palabras).
Son muchos los sistemas de sanación con energía,
en los que el sanador tiene que protegerse de recoger esa energía negativa o
síntomas del paciente. Con el Reiki no, al estar la energía fluyendo
fuertemente y en una sola dirección, el paciente no pasa la “energía negativa”
de su enfermedad al practicante. Con el Reiki no se intenta disipar la energía
negativa, sino que se eleva la vibración energética del paciente, ya que esta
se sintoniza con la vibración de la Energía Universal.
Reiki se ofrece al Yo interior del paciente,
para que esa energía se utilice de la forma más necesaria para él, en ese
momento. Por eso, el practicante de Reiki no dirige la energía, sino que confía
en la sabiduría total del propio paciente a través de su Yo interior. Así a veces con Reiki, la energía está
trabajando en áreas totalmente desconocidas para nosotros. Es decir, podemos
estar sanando o intentando sanar una zona determinada y la energía Reiki elegir
ir al pasado de esa persona, enfermedades y traumas en el pasado, o
presente actuando sobre la causa que puede estar en planos superiores de
la conciencia o a niveles astrales o kármicos.
Los
usos del Reiki son infinitos, se pueden canalizar a seres humanos, plantas,
animales, se puede dar Reiki a remedios para quitarles los efectos nocivos y
potenciarlos, resulta una ayuda especial a todas las personas que practican
profesiones relacionadas con la medicina: fisioterapeutas, enfermeras,
masajistas, etc., Se puede dar Reiki a situaciones traumáticas y dolorosas,
podemos sanar emociones, traumas, miedos, relaciones, sentimientos........por
lo tanto las aplicaciones de Reiki no tienen límites.
Un caso de especial interés es el tratamiento
del agua. El agua absorbe la energía Reiki y la mantiene durante varios días,
como se ha comprobado con varios experimentos científicos. Como el cuerpo
humano es agua en su mayor parte, el beber agua con Reiki sirve como un
excelente tratamiento de apoyo.
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