La palabra hipérico deriva del griego hyper,
"sobre", y eikon, "imagen".
Significa, ni más ni menos, que esta hierba, por sus propiedades, está por
encima de todo lo imaginable.
Efectivamente, desde la más remota
antigüedad, el hipérico era considerado una hierba mágica. Los egipcios, los
griegos y los romanos lo utilizaban para sanar muchísimas de sus dolencias, al
igual que los americanos precolombinos. Su fama perduró, intacta, hasta la Edad
Media, época en la que muy gráficamente se lo conocía como "tout
sain" o "curalotodo".
Hoy los estudios científicos más rigurosos, lejos de destruir el mito, lo reafirman, ya que se sabe que, además de ser un auxiliar inestimable en casos de depresión, también ayuda a pacientes con sida, cáncer, asma, úlceras e incluso dolores menstruales o picaduras de víboras e insectos.
Hoy los estudios científicos más rigurosos, lejos de destruir el mito, lo reafirman, ya que se sabe que, además de ser un auxiliar inestimable en casos de depresión, también ayuda a pacientes con sida, cáncer, asma, úlceras e incluso dolores menstruales o picaduras de víboras e insectos.
LA CIENCIA Y EL
HIPERICO
Actualmente se han efectuado más de 30 estudios sobre el efecto del hipérico en pacientes depresivos, y en todos ellos los resultados son coincidentes. Por ejemplo, en la Universidad Ludwig Maximilians de Munich, en 1996 se investigó el efecto beneficioso de la hierba sobre 1757 personas.
Gracias a estos estudios se ha comprobado que el hipérico actúa sobre las enzimas MAO y COMT. Las personas deprimidas mejoran entre la 2ª y 4ª semana de tratamiento, sin que se hayan presentado efectos indeseables.
Esto último es digno de subrayar, ya que el hipérico carece de las consecuencias negativas de otros psicofármacos: no es tóxico, no causa somnolencia ni se potencia con el alcohol. Tampoco interfiere con el sueño o con la actividad intelectual. Por el contrario, el hipérico mejora la calidad del sueño aún en personas previamente sanas, normaliza el período en el que soñamos.
Fuera de ser un detalle secundario, es fundamental en el caso de cuadros depresivos la continuación natural de la actividad onírica, ya que los sueños son una elaboración creativa del subconsciente, necesarios para nuestro equilibrio psíquico. Por ese motivo los psicofármacos tradicionales empobrecen la personalidad cuando se toman en forma prolongada, postergan la resolución de los conflictos y de esa forma favorecen las recaídas cuando se deja el medicamento.
También se comprobó que el hipérico mejora la memoria, la concentración, el aprendizaje y el tiempo de respuesta.
LOS MIL USOS DE LA HIERBA "CURALOTODO"
Debido a que el hipérico contiene diez grupos diferentes de sustancias activas no sólo actúa sobre el cerebro sino también en forma integral sobre el resto del organismo. Pasemos a detallar, entonces, todos los beneficios que esta hierba tiene sobre la salud:
Acción antiviral:
Estimula el sistema defensivo. También es activo contra hongos, virus y bacterias.
En EEUU y Japón se ha administrado con buenos resultados a pacientes con sida.
Acción Antitumoral:
Se han registrado buenos resultados en pacientes con cáncer y leucemia.
Sistema Digestivo:
Descongestiona el hígado, calma el ardor del estómago, es útil para gastritis, úlceras y diarreas. También para cálculos en la vesícula.
Sistema Respiratorio:
Se utiliza en casos de asma, bronquitis, fiebres y resfríos.
Tracto Genitourinario:
Es diurético, por esta razón y porque alivia el dolor, se usa para contrarrestar dolores de ciática. También para curar la incontinencia de orina en niños y adolescentes. Alivia las menstruaciones dolorosas.
Sedante y Analgésico:
Útil en caso de jaquecas y distintos tipos de dolores.
Uso externo:
Se aplica con éxito en ulceraciones, llagas, herpes, quemaduras y heridas. Ha demostrado ser útil en cáncer de piel y en manchas de enfermos de sida. También para picaduras y mordeduras de serpientes. Para estos fines se utiliza el aceite de hipérico con una gasa o algodón que se aplica en el sitio afectado. También se puede usar una infusión recargada a razón de dos cucharaditas de té por taza; en compresas o lavajes.
Actualmente se han efectuado más de 30 estudios sobre el efecto del hipérico en pacientes depresivos, y en todos ellos los resultados son coincidentes. Por ejemplo, en la Universidad Ludwig Maximilians de Munich, en 1996 se investigó el efecto beneficioso de la hierba sobre 1757 personas.
Gracias a estos estudios se ha comprobado que el hipérico actúa sobre las enzimas MAO y COMT. Las personas deprimidas mejoran entre la 2ª y 4ª semana de tratamiento, sin que se hayan presentado efectos indeseables.
Esto último es digno de subrayar, ya que el hipérico carece de las consecuencias negativas de otros psicofármacos: no es tóxico, no causa somnolencia ni se potencia con el alcohol. Tampoco interfiere con el sueño o con la actividad intelectual. Por el contrario, el hipérico mejora la calidad del sueño aún en personas previamente sanas, normaliza el período en el que soñamos.
Fuera de ser un detalle secundario, es fundamental en el caso de cuadros depresivos la continuación natural de la actividad onírica, ya que los sueños son una elaboración creativa del subconsciente, necesarios para nuestro equilibrio psíquico. Por ese motivo los psicofármacos tradicionales empobrecen la personalidad cuando se toman en forma prolongada, postergan la resolución de los conflictos y de esa forma favorecen las recaídas cuando se deja el medicamento.
También se comprobó que el hipérico mejora la memoria, la concentración, el aprendizaje y el tiempo de respuesta.
LOS MIL USOS DE LA HIERBA "CURALOTODO"
Debido a que el hipérico contiene diez grupos diferentes de sustancias activas no sólo actúa sobre el cerebro sino también en forma integral sobre el resto del organismo. Pasemos a detallar, entonces, todos los beneficios que esta hierba tiene sobre la salud:
Acción antiviral:
Estimula el sistema defensivo. También es activo contra hongos, virus y bacterias.
En EEUU y Japón se ha administrado con buenos resultados a pacientes con sida.
Acción Antitumoral:
Se han registrado buenos resultados en pacientes con cáncer y leucemia.
Sistema Digestivo:
Descongestiona el hígado, calma el ardor del estómago, es útil para gastritis, úlceras y diarreas. También para cálculos en la vesícula.
Sistema Respiratorio:
Se utiliza en casos de asma, bronquitis, fiebres y resfríos.
Tracto Genitourinario:
Es diurético, por esta razón y porque alivia el dolor, se usa para contrarrestar dolores de ciática. También para curar la incontinencia de orina en niños y adolescentes. Alivia las menstruaciones dolorosas.
Sedante y Analgésico:
Útil en caso de jaquecas y distintos tipos de dolores.
Uso externo:
Se aplica con éxito en ulceraciones, llagas, herpes, quemaduras y heridas. Ha demostrado ser útil en cáncer de piel y en manchas de enfermos de sida. También para picaduras y mordeduras de serpientes. Para estos fines se utiliza el aceite de hipérico con una gasa o algodón que se aplica en el sitio afectado. También se puede usar una infusión recargada a razón de dos cucharaditas de té por taza; en compresas o lavajes.
PREPARACIÓN Y USO
En infusión, el hipérico se prepara a razón de una cucharadita de té por taza. Se utilizan las flores y las hojas.
Se deben tomar 3 tazas por día.
En infusión, el hipérico se prepara a razón de una cucharadita de té por taza. Se utilizan las flores y las hojas.
Se deben tomar 3 tazas por día.
Propiedades del aceite de hipérico
El aceite de hipérico,
también conocido como aceite San Juan, es conocido por sus excelentes
propiedades a la hora de tratar quemaduras moderadas, úlceras y laceraciones en la piel.
Sin embargo, no solo es útil para eso: puede
ayudar en los dolores articulares, de ciática, musculares, contracturas y
espasmos. Además, elimina las manchas de la piel -incluso las de psoriasis-,
mejora la hidratación del cabello y la piel, estimula la regeneración celular
evitando el envejecimiento (y por eso mismo es tan efectivo para las quemaduras)
y en algunos sitios de utiliza para la gastritis y las úlceras estomacales.
El aceite hipérico también tiene propiedades antibacterianas
y analgésicas. No se recomienda utilizarlo de forma tópica antes de exponerse
al sol, ya que tiene un efecto fotosensibilizador, dejando manchas en la piel.
Preparar aceite hipérico
El punto más importante a la hora de preparar aceite hipérico para
las quemaduras es la recolección de hierba de San Juan. Debe hacerse el 24 de junio,
preferentemente en un lugar lejos del tráfico, la contaminación y las ciudades.
Las flores abiertas debe recogerse con algo de fuerza, pero paciencia para no
dañarla.
Estas flores se pueden machacar un poco para
la preparación y deben dejarse secar toda una noche sobre una toalla.
Luego se colocarán
en un recipiente y se cubrirán con aceite de oliva, de semillas de uva o de
semillas de soja, por encima del nivel donde está la planta. Mantener la
materia de la planta por debajo del nivel de aceite ayudará a prevenir la
formación de moho. Seque la humedad que se acumula en el lado del recipiente
cada día para evitar el moho.
Se deja al sol, puede ser necesario agitarlas cada par de
días. El aceite se volverá de color rojo brillante. Este pigmento rojo es
el principal componente activo de la medicina.
Se filtra a los veinte días y se coloca en un recipiente de color oscuro. Dejar que el aceite se asiente y se separa de cualquier agua que queda en el frasco. Se decanta el aceite rojo.
Se filtra a los veinte días y se coloca en un recipiente de color oscuro. Dejar que el aceite se asiente y se separa de cualquier agua que queda en el frasco. Se decanta el aceite rojo.
El aceite hipérico tiene un color límpido, rojo claro y
con un olor característico. No tiene fecha de vencimiento, siempre y cuando se
mantenga cerrado y en un lugar limpio y fresco, aunque lo ideal es desecharlo
luego de dos años ya que comienza a perder propiedades.
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